10.23.2008

Para F. M.

Del aquel recuerdo, de ese mismo sueño que soñamos juntos, aquella noche fría
Bajo aquella luz de estrellas, canciones y versos sin fin, escribir podría.
Las veces que alargamos los segundos y pospusimos despedidas
Buscando pretextos, hallando caminos, dulces palabras, harto repetidas
De votos que dijimos, ebrios de amor que no perdió su frescura,
De la confesión que mi alma, a tu oído narró con premura.
Ante la respuesta dulce de tus ojos tiernos,
Ante el ‘te quiero’ que fundió de mi triste alma los inviernos.

Con lagrimas juramos promesas, abatimos gigantes con valor
Compusimos sonetos, creamos presurosos nuestras propias canciones de amor
Descubrimos el misterio, lluvias tempranas ante un Sol perplejo
Nuestros corazones eran jóvenes, pero el mundo era en verdad muy viejo.
Yo, con mi verso frágil, palabra nerviosa
Tú, con suspiro tenue, me tomabas, con tu mano de Rosa.
Poema fuente de poesía, inspiración de mi canto
Fantasía de mis sueños, el amor de tu encanto.

Cuando me volví rayo de luna, para entrar por tu ventana
Brisa fresca hecha suspiros cada mañana,
Rogué al Sol te cubriese, de amor, de esperanzas
Rogué al Cielo el deseo cumplido de tus añoranzas
Y verte alcanzar el monte alto de tu ilusión, la cumbre de tu anhelo
Que se abre ante ti sonriente, mientras se disipa el velo
De la noche oscura, que un día te hizo llorar,
Sobre las nubes y la tormenta, en el nuevo día, libre podrás volar.

Para estar cerca de tus labios, me volví canción de alegría
La nota fugitiva que no recuerdas, Tú que eres mágica melodía.
Para acompañar la frescura de tus pasos, para mirarte en silencio, sin remordimiento
Envié flores diminutas que, a tus pasos dulces, se abren con el viento.
Para morar cerca tuyo, en tu aliento, en tus cabellos, me volví nardo y jazmín
Perfume delicado, suave y firme, que siempre acompañará tu belleza sin fin.
Envié la fresca brisa, para anunciar aquellas palabras, que solo tú y yo conocemos;
Tan serias y breves. Tan dulces y eternas. Nunca tomadas a la ligera. Eso tú y yo lo sabemos.

Entendimos la dura senda que nos trazaba el camino:
Dos miradas que se buscan, dos lugares diferentes y el sueño de un destino
Esperar con paciencia no era fácil. No, no era sencillo.
Añoraba la cercanía de tus palabras, y oh hermosa, de tus ojos, aquel brillo.
Con la esperanza de verte un poco mas cerca, ¡Cuantas veces te veía en una estrella!
Mis sueños tienen forma de constelación, tienen tu forma delicada, tu forma bella
Tienen la forma de tu ilusión, como el brillo inextinguible que en tus ojos miraba
Como el fuego sereno, eterno misterio, que junto a las estrellas develaba.

Ahora tengo en mis manos aquel libro, aquel cuento que juntos leímos
La noche del primer beso, tomados de la mano, cuando juntos reímos
Era suave tu acompasado aliento, era música tu voz miedosa, y tu risa poesía
El miedo se cambió en abrazos, y las miradas, en promesas no dichas, que nunca olvidaría.
Ha pasado el tiempo, los días siguen su curso. Y solo tengo tu recuerdo, momento a momento.
Ahora entiendo mejor todo aquello que alguna vez creímos obstáculo, fiero impedimento.
Hoy hay sabiduría para echar raíces, y esperanza en Dios para planear un porvenir
Hoy que por fin puedo gritar: ¡te amo!, sin necesidad de hablar, tú no estás, para poder oír

3 comentarios:

Anónimo dijo...

(bellísima...)

Mithrandir dijo...

Si... quien inspiró estos versos es eso y más.

Me gustaría, anonimo(a), dejaras un alias, para reconocer futuros comentarios. Es un privilegio tenerte leyendo mis pensamientos más personales

Anónimo dijo...

upsss!

Es que no salió mi nombre jejeje

En la entrada de hoy (paradojas) sí salió jiji

Es un privilegio poder entrar a tu blog, siempre son imperdibles tus comentarios y reflexiones.

cuac cuac!