2.10.2008

Tiempo... otra vez!

Uno de los temas que el lector fiel de este Blog podría considerar como recurrentes es el tiempo.
Precisamente hoy, podría decir, como Gandalf: 'he vivido 3000 años en las vidas de los hombres y aún me falta tiempo...' (aunque si lo pienso bien, en este encerramiento fatal tambien, como Hamlet diría: 'Podría estar encerrado en una cáscara de nuez y aun sentirme como el rey del espacio infinito...' ^^)*
Porque precisamente en días como hoy el tiempo parece tomarse vacaciones, seré breve.
He estado leyendo el Segundo Libro de Reyes para preparar una serie de meditaciones acerca de la vida de Josías. Es muy probable que en unos días comparta con ustedes acerca de la vida de este personaje tan impactante.
En el trascurso de mis lecturas me encontré con el caso de Ezequías. Ezequías tiene la distinción, la etiqueta, de haber hecho 'lo recto ante los ojos de Jehová...', 'conforme a los caminos de David, su padre...'. Eso es información impresionante para llenar una hoja de vida.
Ezequías es visitado un día por un mensajero de Dios anunciándole que va a morir, que debe poner todas las cosas en orden.
Me preguntaba cómo cambiaría mi forma de vivir la vida si un día me anunciaran con certeza que hay un plazo, que tan solo viviré una determinada cantidad de días. Nadie de nosotros piensa en morir, y no creo que sea un pensamiento saludable tener un temor excesivo a la muerte... pero tampoco creo que debamos menospreciar el hecho de que el tiempo que nos ha sido asignado es limitado. Muchas veces la vida es comparada al vapor, a la niebla o a la hierba del campo. Otra vez el Salmista le pide a Dios: 'hazme entender el número de mis días...'
Entonces en realidad es más que importante vivir sabiamente los días que nos han sido dados, sin arrastrar el peso del pasado ni opacar el presente por la sombra del futuro. Despues de todo, el mejor día de todos es este día. Carpe diem!


*O God, I could be bounded in a nutshell, and count myself a king of infinite space—were it not that I have bad dreams
Hamlet, act 2, scene 2 (251–259)

1 comentario:

Patty dijo...

Sabias Palabras! Justo en este momento en que lo pasado me pesa, es bueno recordar que lo único que es real es el presente. Es cierto que todo tiene consecuencias que no podemos ignorar, pero lo más importante es descansar hoy en su provisión para mañana, y en que Él puede con nuestros erorres, dolores y angustias.
Gracias Sam por esta palabra, que es h oy de aliento para mí en medio de la tempestad.